¿Cómo demonios pueden hacer reportes por spam usuarios que se apuntan a grupos de propaganda política en los que tienen los permisos de escritura restringidos? No digo la forma o modo que, como ni siquiera lo hice 1 sola vez para inaugurar el casillero en ninguna cuenta, me refiero a la imagen mental o concepto en sí mismo, que es como los predicadores de los templos esotéricos como los que abundan ultimamente, pusieran cámaras o ellos mismos en la puerta dando parte de los que pasamos de largo, sin mirar siquiera hacia esos sitios, a veces programas de la tele, y no solo tertulias políticas con su corte de periodistas pelotas, en los que gritan como condenaos y se pelean porque lo exige el guión. Y también los usuarios que se decepcionan de esas camarillas de mando, y se lo montan en otras redes sociales o por su cuenta ¿en qué molesta o perjudica haya otros usuarios más veteranos, a veces simplemente para gastar el tiempo que perdemos no siguiendo a santones y mesías que se creen que cuando la gente protesta de verdad, reclama y se queja por todos los medios a su alcance, es que queremos cambiar de pastor. Pues si ya pueden votar y seguir al suyo, ¿qué les importa que haya otros o ninguno? La primera y gran diferencia que percibo entre los medios de comunicación convencionales, plagados de profesionales hasta los que pasan la mopa en el intermedio de los #debate, o simplemente que aspiran a serlo y se toman sus precauciones, tanto en las redes sociales, como en los toros, el fútbol, el teatro antiguo, son casos y cosas en los que participan los espectadores, en los que ya tratar de de silenciar al público, y no solo en los himnos, o simplemente mandar callar al público se considera 1 desafío, y puede ser hasta castigado, en la mayoría de los casos merecidamente. Solo ya que haya otra cosa parecida a la calle, como esas puertas y aledaños de garitos con porteros muy exigentes, con frecuencia mucho más entretenidos, pero esa presunta superioridad de la gente organizada que exige al resto que se ponga a su servicio, pues no creo que haya más lúgubre y peor aninimato que el de las cuentas oficiales, pretenden imponerse en que 1 solo individuo que se cabrea es capaz de tumbar 1 servidor de dominios, o el propio Julian Assange encerrado en la siniestra embajada de Ecuador en Londres, a que se acusa de haber intervenido decisivamente en la elección de Trump, la crisis catalana de 2017 y hasta la bancarrota del Vaticano. Son los que ponen filtros los que no tienen media hostia ni consagrada ni sin consagrar, y en su victimismo lo único que se percibe son ganas pueriles de llamar la atención, que es lo más difícil o imposible de esa manera. Más difícil que hacerse notar parece resistir y la Blogosfera se riega con el uso, como el cerebro, y no tanto arrascándose el bolsillo para pagar más censores que se hacen pasar por #indignados como para permitirse el lujo de decir cuando conviene protestar y cuando no desde el plasma. Como el papel en el que se escribieron las cosas también se torna amarillento y al final se pierde, la definición que más me gustó del #15m la leí en 1 de esos periódicos que antes contaban algo, y algo no, o ponían la cifra que les apetecía en exclusiva:
- Comunicación orgánica inspirada en seres vivos, lema de 1 publicista cuyo nombre no recuerdo y bien que me gustaría. De la misma manera que nunca se llaga a saber cómo se enteran algunos individuos que no conocemos de nuestro garito preferido hasta que los conocemos a fuerza de verlos, creo necesario volver advertir que la mayoría de apariciones en forma de etiqueta en las #iRedes no son reacciones en defensa de sus seguidores como pretenden en los telediarios que se adjudican el reparto de las penas, sino que los están poniendo a caldo y despellejando a quien sea que si fuera verdad que pitan los oídos cuando hablan de ellos (parece ser otro efecto estimulante de la cafeína y a lo mejor tiene relación) les habría estallao la cabeza hace tiempo, pues los que caen en gracia acaban cansinos hasta para los indiferentes que nos hemos ejercitao en lustros de aguante al influjo de héroes del patio y las patadas. Las etiquetas de ida como de vuelta mucho antes del #15m real y no solo el imaginario, y si no recuerdo mal, la de las etiquetas fue la principal innovación de Facebook que tuvo calao, aunque luego no fueron capaces de darle forma de clasificación aceptable, por ejemplo los trending topic de Twitter. Yo también tengo mi opinión sobre los virtuosos que han nacido junto con los videojuegos que no tienen ni blog, no ya que no vean el de nadie como antes era postureo no tener Internet, casi como el de las mozas guapas que no dan su teléfono a nadie ni cuando no se pide porque hay canales de comunicación mejores, porque lo petan con su iPhone última generación cuando se lo proponen, y es que lo suyo no son mensajes y no ya que los vea alguien, a lo mejor no tienen nada que decir y se las pasan tratando de manejar al prójimo como si fuéramos extensiones de su joystick para ver que nos pasa, pero de ahí a que tengamos que obedecer como corderitos de granja escuela, no ya que nos enteremos o incluso que les aticen bien fuerte a quienes les obedezcan y nos tengamos que sentir como si hubieran atizao la red entera, que encima tenemos que hacernos cargo la comunidad #internautas de sus desfalcos, más hechos a resistir abusos como nos han parido, también los hay que la cagan por ser los más espabilaos, tanto que se pasan de notarios de la vida. En vez del bocachancla de turno que se desahoga en las tertulias de masajes a sus amos y últimamente de peluquería, a mí me ponen los héroes de la Blogosfera que se abren paso en medio del marasmo, y eso fue algo que aprendí en mi 1º curso de fotografía cuando lo que tenemos ahora ni se imaginaba, y es que mientras muchos perdíamos el tiempo y agotando la paciencia del profesor preguntando por marcas de cámaras, 1 compañero que manejaba la Werlisa que debieron regalarle en su 1ª comunión nos daba sopas con ondes, pues también en las imágenes lo que cuenta es lo que se ve y no cómo se hizo. Estoy convencido que el sarampión del #Marketing es algo que se cura por más que no dejen de llegar advenedizos llenos de confianza ciega en los aparatos, pero yo diría que la tendencia de estos últimos años fue hacia el individualismo y no solo los líderes autoproclamaos y sus cuadrillas de expertos. Ni siquiera sé de dónde se deduce que los que dejaron perder lo del colectivo por no hacerlo suyo tengamos que compartir lo que despreciaron como si eso no lo hubiéramos tenido por defecto los que hemos tratao de hacer oír nuestras voces casi como los que hacían sus SMS en cartones con rotulador grueso. Llegao el caso yo tampoco le veo la gracia a los ignorantes vocacionales y menos a los pelotas y lacayos de los poderosos que se aprovechan de la abolición de cuelquier criterio.